El coraje iluminó el viejo mundo con la nueva luz.

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viernes, 27 de julio de 2012

Realmente, ¿es lo que queremos?


Hace unos días se han anunciado unas medidas que, en mi opinión, son un cañonazo a la altura de la línea de flotación del sector público. Porque estas medidas son mucho más que un recorte del sueldo de los trabajadores públicos o un empeoramiento de sus condiciones laborales, que también. Son toda una declaración de intenciones acerca de cómo ha de ser el sector público de este país, muy en sintonía con la idea liberal de que cuanto más pequeño, mejor para la economía. Parece que las encuestas muestran que hay un amplio sector de la población que piensa así, pero si se le explica un poco más, ¿seguirá pensando lo mismo? Porque "lo público" es la sanidad, la educación, la policía o los bomberos, pero también es mucho más que eso. Realmente, ¿queremos estos servicios en manos privadas?

Realmente, ¿queremos que quien decida si un municipio puede o no construir un puerto para barcos de lujo sea un técnico cualificado de Medio Ambiente, sin más interés que el bien público de sus habitantes y de los de las localidades cercanas, o queremos que sea una empresa privada?

Realmente, ¿queremos que cuando se produzca otro desastre natural como el de Lorca o El Hierro, en lugar de trabajadores públicos cualificados, científicos o administrativos, sea una empresa privada la que  encargue de gestionarlo?

Realmente, ¿queremos que cuando tengamos que hacer la declaración de la renta (que seguiremos teniendo que hacerla), en lugar de usar una aplicación gratuita realizada por TIC (Técnicos en Informática y Comunicaciones) públicos, tengamos que pagar por un software realizado por una empresa privada o volver al lápiz y la calculadora?

Realmente, ¿queremos que cuando tengamos un conflicto de cualquier tipo, tengamos que recurrir a un juez de una empresa privada para que dicte sentencia?

Realmente, ¿queremos que quien decida dónde y de qué manera se puede construir en un municipio sea un técnico público o que sea una empresa privada?

Realmente, ¿queremos que un niño tenga derecho o no a una educación de calidad en función del dinero que hayan podido ahorrar sus padres? Aún en el supuesto, como se ha leído por ahí, de que esos padres hayan trabajado lo justo toda su vida, ¿queremos que lo paguen sus hijos?

Realmente, ¿queremos que en lugar de un grupo cualificado de trabajadores, sin mayor interés que el servicio publico, decida una empresa privada dónde se construye una carretera o dónde se coloca una salida de una autopista?

Realmente, ¿queremos que quien decida a quién se le dan ayudas públicas (que se seguirán dando), quien evalúe los proyectos que las recibirán o quien realice las auditorías necesarias para ver que el dinero se ha invertido correctamente, en lugar de ser trabajadores públicos, sea una empresa privada?. ¿Una empresa privada como las auditoras que dieron la máxima calificación a entidades bancarias que quebraron poco después?

Realmente, ¿queremos que nuestros transportes ferroviarios, que tan buena nota obtienen en todas las encuestas, pasen a ser gestionados por empresas privadas?. Tenemos aún reciente lo ocurrido con la privatización de la compañía aérea "de bandera" y estamos viendo el resultado de esa gestión privada...

Realmente, ¿queremos que las inspecciones de trabajo la realicen profesionales públicos o queremos que las realicen empresas privadas?

Realmente, ¿queremos que los desarrollos informáticos que han puesto a nuestra administración a la cabeza de las administraciones mundiales en cuanto a trámites que se pueden realizar de forma segura por internet, se frenen o pasen a ser realizados por empresas privadas?

Realmente, ¿queremos que la gestión de impuestos la realicen técnicos públicos o que las realicen empresas privadas?

Realmente, ¿queremos que la adjudicación de contratos públicos esté controlada por funcionarios o queremos que estén controlados por empresas privadas?

Realmente, ¿queremos que el control de la libre competencia esté en manos privadas?

Realmente, ¿queremos que quienes nos defiendan fuera de España, en cualquier mesa de reuniones, en lugar de ser cualificados técnicos comerciales al servicio del país, sean de una empresa privada?

Realmente, ¿queremos que al Estado le defienda ante cualquier tribunal un cuerpo de abogados cualificados o que sea una empresa privada?

Realmente, ¿queremos que nuestro patrimonio cultural, museos, edificios, lugares de interés, etc,, esté en manos privadas?

Realmente, ¿queremos que quien decida quién tiene derecho a prestaciones sociales, en lugar de trabajadores públicos cualificados sea una empresa privada?

Y por último, realmente, ¿queremos que quien apruebe, controle y audite en qué se gastan el dinero nuestros políticos, en lugar de ser trabajadores públicos, sea una empresa privada?

No tengo nada contra la empresa privada, y considero que muchas de las áreas de negocio de una economía tienen que estar en sus manos, y otras pueden tener una gestión mixta, pero también considero que determinadas áreas esenciales deben estar controladas por trabajadores cualificados que puedan hacer su trabajo, que puedan elaborar informes molestos para sus superiores o que puedan negarse a realizar determinadas tareas por vulnerar las leyes vigentes sin miedo a que les bajen el sueldo o les echen a la calle por ello.

Y conociendo todas las tareas que aún están en manos públicas, me atrevo a decir que quizá haya que reorganizar la administración, que quizá sus trabajadores no estén bien repartidos ni bien aprovechados, pero que, desde luego, no sobra ninguno de ellos teniendo tanta carencia como tenemos en determinados servicios y tanta demora en la resolución de otros. 

Quizá los que faltan son buenos gestores que sepan sacar lo mejor de todos ellos en lugar de desmotivarles, desprestigiarles y cuestionarles públicamente. Quizá sea también que para acceder a esos puestos de gestión fuera necesario exigir una titulación y pasar unas pruebas tan duras como las que tiene que pasar cualquier funcionario, en libre competencia con muchos otros opositores, en las que demuestren que están capacitados para el puesto. 

Por todo ello, vuelvo a preguntar y, por favor, piénselo bien antes de contestar: realmente, ¿es lo que queremos?

miércoles, 11 de julio de 2012

Parnu.

Parnu.

Parnu Mud Baths.
   Parnu, Parnú o Pärnu, es una pequeña ciudad costera del  sureste de Estonia de unos 50.000 habitantes (casi 90.000 en todo el condado), famosa por su ubicación, en la bahía que lleva su mismo nombre, al norte del golfo de Riga, que le permite disfrutar de amplias playas aptas para el baño.

Edificio en Parnu.
   La ciudad fue fundada por el obispo de Ösel-Wiek en 1251, y fue pasando por manos alemanas (1265), la mancomunidad de Polonia y Lituania (1560-1617), Suecia (1609-1710) y Rusia, hasta 1918. Pasó a formar parte de la Estonia independiente en el año 1918, tras la Primera Guerra Mundial. En la historia más reciente, fue ocupada por alemanes y rusos, hasta que Estonia logró su independencia en 1990.

   El despegue en el desarrollo de la ciudad esta fechado en 1838, cuando se inauguró el primer alojamiento pensado para disfrutar de sus playas, aunque la mayoría de sus características y famosas casas se empezaron a construir 50 ó 60 años después. El establecimiento estaba concebido como destino de playa en verano y como sauna en invierno. El edificio original fue destruido durante la Primera Guerra Mundial, y en su lugar fue construido el actual, en piedra, en 1927. Hoy en día, el elegante edificio neoclásico está orientado al turismo relacionado con la salud, con el nombre de Parnu Mud Baths, y sigue disfrutando de su privilegiada situación en primera línea de playa. Entre sus servicios, ofrece hidroterapia, ozono terapia, masajes, láser, aromaterapias, etc. Desde 1996, Parnu es conocida como la capital veraniega de Estonia.
   

Cómo llegar.

   Parnu tiene aeropuerto, aunque su principal vía de acceso es la carretera E67, que une Tallin, en Estonia, con Riga, en Letonia. Nosotros llegamos desde ésta última en autobús, en un viaje de algo menos de 200 kilómetros. Al cruzar la frontera recibimos la cordial visita de la policía, que subió al autobús y nos pidió la documentación. No hubo ningún problema y continuamos el viaje tranquilamente. La empresa se llama Ecoline , y el precio no llegó a 8 euros por persona. Nosotros compramos los billetes por internet antes de salir de España para evitar problemas de última hora.

   De Tallin la separan algo más de 130 kilómetros. Los vehículos que cubren la ruta tienen todas las comodidades, incluida conexión wifi a internet en la opción de mayor precio, pero no por ello demasiado cara comparada con los precios de España, por ejemplo.

Puestos callejeros en Parnu.
Calle peatonal en Parnu.
   Una vez en Parnu, se puede alquilar un coche para moverse por la zona o acercarse a la playa. Hay que recordar que el centro de la ciudad es peatonal.

   En cuanto a la seguridad, mi experiencia personal es extraordinaria. Nos dejamos el coche aparcado en una calle bastante concurrida y, por alguna razón que al parecer tiene que ver con los botones del mando a distancia, al volver de la playa me lo encontré con todas las ventanillas bajadas. Teníamos algo de ropa en los asientos, el maletero con todas las maletas dentro y todo permanecía en su sitio. Eso sí, el susto al verlo y hasta comprobar que estaba todo, no me lo quita nadie.

Qué ver en Parnú.

   Iglesia Ortodoxa de la Transformación de Nuestro Señor.
Iglesia Ortodoxa de la
Transformación de Nuestro Señor.

   Debido a la masiva conversión religiosa a finales del siglo 19, la Iglesia Ekateriina, del siglo XVIII se hizo demasiado pequeña para la congregación ortodoxa de Pärnu. Así, en 1904, se construyó en estilo ruso la Iglesia Ortodoxa Apostólica de la Transformación  de Nuestro Señor, y su congregación (Estonia) se separó de la antigua congregación de la congregación Ekateriina (Rusia). La iglesia tenía una típica fachada de ladrillo, y una base de trabajo de sillería de granito. El campanario es de 38 metros de altura y la cúpula de 34 metros. La pared del altar contiene 11 iconos y tiene 11 pinturas en las paredes principales con una composición figurativa. La entrada es gratuita.

   Eliisabet's Church.
Eliisabets´s Church.
   
   Iglesia Eliisabet, inaugurada en 1750, es el edificio religioso más destacado de la época barroca en Estonia. La hermosa iglesia en el centro de Pärnu invita a entrar y se puede ver en su interior un púlpito en estilo neo-gótico de mediados del siglo XIX, el altar y el retablo de la Resurrección. Uno de los mejores órganos de Estonia esta en esta Iglesia, y el lugar es muy popular como una sala de conciertos entre los amantes de la música.

   La iglesia debe su nombre a la emperatriz rusa Jelizaveta. Gracias a ella, la congregación tiene una iglesia luterana.

   La entrada es gratuita.

   La playa.
Playa de Parnu.

   Sin duda, la playa es mayor atractivo de la localidad. Aunque no pueda parecerlo por su situación, en verano sus aguas no son nada frías, y si el día acompaña, los baños son muy agradables. La Corriente del Golfo templa la zona, y al ser un mar muy cerrado, se puede disfrutar de una temperatura del agua cercana e incluso superior a los 20ºC.

Kitesurf en la playa de Parnu.
   Debido al viento que sopla en la playa, es habitual encontrarse con gente practicando el kitesurf, que es una práctica parecida al surf tradicional pero con una cometa.

   Como curiosidad, comentar que en un principio había dos playas separadas algo más de un kilómetro una de otra, ya que no estaba permitido el baño conjunto de hombres y mujeres. Hoy en día, obviamente, esto ya no se produce.

  Pasear sus calles, ver sus edificios.

Casa de Parnu.
De tiendas en Parnu.
   Sin duda, merece la pena pasear tranquilamente por unas calles en las que se respirar relajación. Nadie parece tener prisa, quizá porque muchos de sus visitantes disfrutan de sus vacaciones. No se nos pueden pasar por alto las fachadas de los edificios centenarios, algunas de ellas auténticas obras de arte. 

  Si además nos gustan las compras, estamos en el sitio ideal. Multitud de comercios inundan las calles más céntricas de la localidad, muchas de ellas manteniendo en su fachada el encanto de su arquitectura.

Dónde comer.

Restaurante Seegi Maja
 Parnu.
   Sin duda, la mejor opción es un bocadillo disfrutando de la playa. Si eso no os convence, la ciudad tiene multitud de restaurantes para todos los bolsillos, al ser un destino turístico de primer order. Hay restaurantes asiáticos, argentinos, italianos, rusos, estonios, vegetarianos, etc. 

   Al ser frecuentado en su mayoría por gente de Estonia o la vecina Letonia, los precios son bastantes asequibles para un turista del Oeste europeo. Puedes encontrar información sobre los restaurantes en http://visitparnu.com/en/visitor/eating-out 


Dónde dormir.


   Existen numerosos alojamientos para todos los bolsillos, pero si quiere pernoctar en julio o en agosto, conviene reservar con bastante antelación. Nosotros decidimos seguir ruta hacia la isla de Saarema y nos despedimos, no sin alguna pena por no haber planificado algún día más en esta bonita y acogedora ciudad de Parnu.


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